En Panamá, cuando se compran bienes raíces, usualmente se paga un 10% del costo total de la propiedad como abono; y el otro 90% se paga al momento de la inscripción de la propiedad en el Registro Público a nombre de su nuevo dueño.
Este 90% es garantizado a través de cartas de promesas de pago emitidas por un banco que se liberan cuando se inscribe la venta de la propiedad.
Otra forma de garantizarlo es a través de cheques certificados o de gerencia por el monto equivalente al 90% del precio de venta; esos cheques quedan en custodia de un tercero o de uno de los abogados de las partes. Esos cheques también se liberan hasta el momento de la inscripción.
En Candanedo Correa le podemos ayudar con todos estos temas de bienes raíces. Consulte con nuestro equipo experto.